Un poquito sobre mi...

Mi nombre es Agustina Fiorella Cianciarullo, tengo 22 años, soy la primera de cuatro hermanos y actualmente estudio Ciencias Políticas y Abogacía en la Universidad Católica Argentina.
Soy ciudadana italiana, descendiente por línea paterna y materna. Obtener la ciudadanía fue un arduo proceso, mucho esfuerzo y movimiento, no cayó del cielo. En mi casa se suele contar la historia de que mi papá tuvo que viajar a Italia para conseguir la partida de nacimiento que habilitaba el trámite. La encontró en la Iglesia Santuario Gesù Bambino di Praga en Arenzano, un pueblito de la provincia de Génova. Luego hubo que recorrer casi 50 iglesias en el sur del conurbano bonaerense para encontrar el certificado de matrimonio, necesario para realizar el trámite.
Mi ciudadanía italiana es algo que me enseñaron a valorar, como la historia y los rostros que están atrás. Para mi, ser ciudadano italiano es un sentimiento, una responsabilidad, la posibilidad de conectarnos con nuestras raíces, y una llave que abre puertas de oportunidades.
Este año sufrí en carne propia la atención consular cuando necesité renovar mi pasaporte por una urgencia personal. Me costó meses, estrés y frustración. Teléfonos que nunca atienden o ni existen, mails que tardan semanas en llegar, si es que llegan, turnos no disponibles, y lo peor de todo: nadie a quien pedir ayuda. Vivir eso de ese modo me pareció muy injusto e innecesario. Y por eso estoy acá, para que otros no tengan que sufrir como yo la atención consular.
En medio de este proceso me enteré que existe el COM.IT.ES, un organismo asesor del cónsul que debe representar y tutelar nuestros derechos como italianos en el exterior, por ejemplo trabajando para agilizar los trámites consulares, entre muchas otras cosas.
Estoy acá porque veo en el COM.IT.ES la oportunidad de ayudarnos como comunidad italiana en Buenos Aires; veo la posibilidad de depositar mi energía, mis ideas y mi disposición en este organismo como miembra voluntaria.
Sé que mi carrera profesional recién está arrancando y le falta mucho por recorrer, pero mi fuerza y voluntad política para trabajar en virtud de que las cosas funcionen mejor son enormes.
Como ustedes, soy una más de ese montón que padeció la mala atención consular actual, y por eso quiero representarnos ad honorem en el COM.IT.ES de Buenos Aires, confiando en que tengo un granito de arena para aportar.
Ayudame a ayudarte e involucrate conmigo.
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